Perdida en la reconfortante oscuridad que encontré bajo mis parpados, sentí tu respiración acelerada cada vez mas cerca, el calor de tus labios rozando los míos, primero suave y luego mas fuerte, como si separarlos fuera ya algo impensable. Cada vez que esto ocurría, el mundo alrededor desaparecía, y lo único que se pasaba por mi cabeza era que no quería que te fueras de mi lado, nunca.
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